domingo, 30 de marzo de 2014

A LA MAÑANA SIGUIENTE


 Aunque mañana no me hables,
tu sabes que no le deseo el mal a nadie,
puedes marcharte,
nadie te detendrá,
no me hacen falta,
personas que no sepan volar,
te puedes ir que esperas,
¡vete ya!
no quiero musas artificiales
ni palabras vacías,
rebuscadas y carentes de significado,
mejor busca un diccionario,
abre un libro
después ábreme las piernas,

 Aunque te marches fingiendo enojo,
tu sabes muy dentro de tus entrañas,
cerca de tus intestinos,
en donde ahí telarañas,
que jamas podrás olvidar
a este estúpido Bufón,

 Fue divertido,
pasamos un buen rato,
mañana diré que eres cosa del pasado,
me fumare otro cigarro,
y seguiré por mi camino...

SIN MIS PALABRAS


 Si me quitas las palabras ¿que me queda?
solo sueños rotos,
palabras incompletas,
promesas sin cumplir,
alguna cicatriz en los labios,
provocada por viejos mordiscos.

 Sin mis letras no me queda nada.
ya probé el sabor de la derrota,
ya me folle a la monotonía,
escape de las garras de la rutina,
perdiendo parte de mi vida,
tuve una  orgía con la luna y la tristeza en mi cama,
no fumamos lo que me quedaba de alegría,
ahora voy muerto por la vida,
escribiendo para sobrevivir,
sin mis palabras no me queda nada,
solo soy un poema sin terminar...

SIN DULCINEA


 Es oficial me he vuelto loco,
como un actor de una farsa en
esta historia escrita con sangre,
esta travesía de querer matar el tiempo,
de luchar con molinos de viento,
es tiempo de poner la armadura
y ser caballero,
es hora de tomar la realidad por el mango,
como a una espada blandir palabras.

 Me he vuelto loco,
como don Quijote,
me falta mi dulcinea...

he enloquecido,
me volví un enfermo desde que ella no esta conmigo...

LO QUE PIENSO


 Resulta que ahora tengo miedo de escribir, miedo de que cuando leas mis escritos me tomes por alguien cursi, pues no lo soy o al menos no del todo. Puedo escribir de todo un poco pero nunca seré “poeta“, no es que quiera serlo, poemas no tengo. Ni soy capaz de escribirlos, lo mio es ensuciar hojas con mis sucias palabras. Lo admito aveces desvarío y te digo un “te quiero“ ,otras veces me quito el sombrero y mando el orgullo a la mierda. Ahora dime lectora ¿de que sirve tanta sinceridad escupida a la cara? ¿de que sirve escribir “te quiero“?, si cuando te vallas a dormir arrugo la hoja y la tiro a la basura, me da miedo escribir... El viento se lleva mis palabras mis “te quiero“, mis lagrimas de cocodrilo se volvieron tinta, sangre negra por mis venas, tengo miedo de que me leas. Pero tengo mas miedo de saber que nunca sepas lo que pienso...