Caminaba tranquilo al trabajo,
Entonces trómpese con tu
recuerdo,
Apretando el nudo de mi corbata,
Y despeinando mi pelo.
Los rizos del demonio se agitaron,
Me entraron varios cabellos en
los ojos,
Mis lentes fueron a dar al piso,
Me tropecé y perdí el
equilibrio,
Unos tipos en un carro de mí se burlaron,
Sacaron la cabeza por la ventana,
Y me gritaron,
¡Ten cuidado payaso!
Y yo que camino sin cuidado por la vida,
Esta fue hecha para caminantes
descalzos,
De un salto me levanto,
Acostumbrado de caer al vacío,
Me zafo la corbata,
Y me prendo un cigarrillo.
Me acomodo los lentes,
Veo mucha gente indiferente
El mundo entero no lo ha notado
Que cuando camino al trabajo
Sin querer yo te escribo,
Sin papel, sin pantallas,
Sin disfraces,
Tan solo mis palabras,
Y mi mal equilibrio…