¡Alma, que en vano quisiste ser más joven cada día, arranca tu flor, la humilde flor de la melancolía!
lunes, 28 de abril de 2014
LA CENA ESTA SERVIDA
Eres la metáfora que nunca podre entender,
la pregunta que no fue formulada,
por eso no tienes una respuesta.
por eso no puedes volar.
una enfermedad mental,
mi discapacidad emocional,
mi síndrome de Estocolmo,
tus ojos son mi juicio final...
eres mi condena,
mi mentira y mi verdad,
en poco tiempo te convertiste en mi sombra.
mi mascara para ocultarme del mundo monótono,
contra el que me enfrento a diario,
la cura que fue “peor“ que la enfermedad...
tus palabras son mi vicio,
no creo que me pueda rehabilitar,
se que te gusta ser el viento que me acompaña,
estas conmigo hasta en la soledad,
sin embargo aun no lo entiendo...
¿por que cada mañana al abrir los ojos
me doy cuenta de que no estas?
¿por que no te tengo?
vuelvo a la dura realidad...
ya lo entiendo...
eres una musa de papel,
un ángel que se limpia las alas con mis lagrimas,
una musa artificial,
solo eres mía por las noches,
cuando duermo
en mis sueños te apareces,
te gusta dibujar,
maldigo tanto mi mala suerte...
por que me tuve que enamorar...
de una sombra, una estrella fugaz,
el verso nunca dicho,
el nombre que no tengo valor de pronunciar...
una mujer que no es de verdad,
pues no existes en el mundo material.
pero aun eres mía en mis letras,
en cada reglón,
en cada párrafo,
en cada suspiro,
musa que no existes...
¿te quieres quedar a cenar?
te puedes comer mi corazón,
no importa,
dudo mucho.
que lo valla a necesitar...
NO SE OLVIDA
No se olvidan nunca los momentos importantes
como las tardes llenas de cicatrices en los labios,
de chiste malos, guaro y humo de tabaco,
días grises como todos los lunes.
ahí momentos que no se pueden olvidar,
que permanecen en el alma como una pequeña cicatriz,
historias malditas de un solo día,
amores de solo un rato,
pasiones de una noche,
borracheras y despedidas,
sacos de recuerdos
que cuesta llevar en la espalda,
versos sin terminar,
besos tatuados,
sueños marchitados,
el primer amor,
son malditas cosas que no puedes olvidar...
que son parte de tu rutina,
como una espina de una rosa,
clavada en tu vida,
como la primera lagrima que baja por tu mejilla,
como cuando tu lengua roza la mía,
créeme cosas así no se olvidan nunca...
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