martes, 12 de abril de 2016

PANDEMIA

Los hospitales son los lugares más tristes de la tierra.
Son paredes donde la soledad se amontona
Con la misma esperanza de los cuerpos
Abandonados en una trinchera.
Vivir es un simulacro.
Los recuerdos se van fermentando
Hasta convertirse en rocas
Cansadas de ser arrastradas
Por un rio que nunca termina de llegar al mar.
Ancianos con más edad que Dios
Vienen a consulta
Para que sus pulmones resistan
Los cinco grados que habrá en este invierno.
Mujeres embarazadas traen en su vientre
Al último habitante que poblará estas calles
Donde el olvido es un contrabandista
Oculto entre los cajeros automáticos
O las pantallas publicitarias.
Soy un forastero.
Camino con miedo a la locura.
Por mis venas corren fantasmas
De yukio mishima, sylvia plath, Ernest hemingway o virginia woolf.
Estoy resignado a la enfermedad de las palabras.
No hay hospital donde puedan curarla.

CABE RECALCAR

Debo cortarme la lengua
Para no hablarte
Las manos para no escribirte
Y por ultimo como si fuera un castigo
Emborracharme para no pensarte

Aunque tus ojos siempre
Esten al final del vaso
Torturandome con tu falta de interes
Y el mensaje de reconsiliacion
Nunca llegue a mi buzon de voz
He de habrirme las muñecas
Y con ellas otro six pack

Son estas noches grises
Donde interpreto a sabina
Con tu guitarra de rosas despintadas
Donde descubro
Lo mucho que me extraño
Entre esos dos brasos
Dormido como si no hubiera un mañana

ESTAMOS ANESTESIADOS

Al mirar a mí alrededor puedo resumir lo que he visto en esta exclamación: ¡Estamos amestesiados!
Gente caminando, unos con rumbo bien estructurado, otroa que caminan queriendo encontrar alguno, buses repletos en los cuales se viaja día tras día, pasa la noche, pasa el día y pasan también las horas, de repente amanece y de nuevo más de lo mismo... buses repletos, gente callada, gente que grita.

Unos tras una fachada bien maquillada muestran una gran alegría, otros tras una expresión dura intentando no mostrar nada, trasmiten a tal grado su tristeza que son capaces de estremecernos. Se llega al destino previsto, pasan las horas, llega la noche y de nuevo amanece y más de los mismo.
¿Estamos anestesiados?

Las cosas nos pasan por enfrente, ppr encima y por debajo y parece que no somos capaces de hacer nada. Día tras día nos lamentamos pero no tenemos el coraje de tratar o al menos de intentar modoficar eso que nos afecta, se consideran las cosas como si fueran naturales, como si fuera algo intrinseco al ser humano el ser explotado, la injusticia, el irrespeto, el que unos se subordinen ante otros, el que nos callen y no se tomen en cuenta nuestras opiniones y un sinfín de cosas más... caemos en una especie de existencia sin sentido en la cual sólo se reproduce lo que está previsto y no nos detenemos a pensar si esto que sucede de esta forma puede acontecer de una manera distinta.

Aveces siento como si estuviéramos en medio de una pesadilla, incapaces de despertar, para lograrlp gritamos con todas nuestras fuerzas perp no es posible que ésta acabe de una vez por todas, sin embargo, nos damos cuenta que no estamos haciendo nada porque esa pesadilla acabe, más que gritar, los cual parece... no es suficiente.

No sólo estamos anestesiados, sino que constantemente nos están anestesiando, nos atascan de barbitúricos, de tranquilizantes, de sedantes para dormir lo que queda de nuestro espíritu vivo y activo.

Uno de estod días llegué a la conclusión de que este mundo en el que vivinos es como un gran psiquiátrico sin paredes, donde todo aquel que muestre tendencias de "locura" es suprimido inmediatamente, donde pareciera que todos deben seguir la misma línea porque el que se sale de lo preestablecido con un electrochoque intentarán refornarlo.

Pero todo esto se debe a un sinfín de cosas y sobretodo por que a algunos/as les han cortado o se han cortado sus alas antes de volar, los han dormido o se han dormido antes de despertar y así nos mantienen y nos mantenemks, como sinples espectadores/as de esta gran película que resulta en la realidad en que vivimos, que ae cae cada vez más a pedazos y no caemoa en razón de que nosotros/as somos los protagonistas que la construimos e intentamos darle algún sentido.