Una tarde, bajo un aguacero vine a encontrar una mirada curiosa,
un pelo desordenado y cuerpo tembloroso,
las gotas bajaban por su espalda dibujando melodías
mientras ella se movía y gritaba bajo la lluvia,
Yo tan solo la veía, verla me hacia tan feliz,
hacia que no me importara en los mas mínimo
sentir la furia de Poseidón caer encima mio.
Para culminar el momento
y sellarlo como una foto en blanco y negro,
que nunca se borrara de mi memoria,
llego el momento especial,
el beso que me robaría el aliento
seria el responsable de que yo dejara de temblar...
Fue ahí en la plaza de la democracia
celebrando un mes mas de aguantar el invierno a su lado
y vivir en sus brazos,
fue ahí, donde mojados nos besamos
y la música se detuvo...
