Siempre me dejas sin palabras,
me robas un suspiro,
a ti que te tomas el tiempo de leerme...
te pertenece todo lo que escribo...
Tu que entiendes mis desvelos,
que sabes lo que duele
cuando hacen leña del árbol caído...
Tu que sabes de relatos amargos,
y añoras lo vivido
que te emborrachas de tristeza,
sabes que estos malos versos,
que esta noche escribo,
no buscan recompensa,
solo quieren esquivar el olvido.
Por que aveces solo olvidamos,
las cosas buenas del camino,
como duelen las derrotas,
como duele no encontrar abrigo,
vivir del aire,
matar rutinas,
escapar de la monotonía,
buscarle sentido a la vida,
sabes bien lo que digo.
Hablo de días grises,
de la maldición del poeta,
añorar el pasado,
y el infierno de otra lengua,
de musas para el rato,
palabras en las venas,
resacas homicidas,
y mañanas de amnesia,
Yo escribo de lo vivido,
mis desdichas,
y mis delirios,
mis pasiones,
mis amores,
mi errores,
y una guerra contra el frío,
tu que entiendes de tristeza,
para ti escribo...
