Daria mi alma en pena
Y lo desafinado de mi voz
Tan solo por el privilegio
De rozar tus cabellos
Una noche mas.
Y perder nuevamente
Mi cordura y mi sombrero
Por esa mirada
De inocensia infinita
Por el veneno de esos labios suaves y agrietados por el viento
Esos que son mi desvelo
Y los dueños absolutos
De este ejercito de versos
Que se han quedado sin remitente...
Dejame decirte
Que a lo largo de mi corto viaje
Por este bello sendero
Aún no encuentro
Magia alguna
Como la que me provocaba tu sonrisa
En aquellos días grises
En que el sol no venia a vicitarme
Y masticaba pastillas contra la demencia
Y el impulso de perderme a mi mismo
Por las curvas de tus caderas
No, no cariño aún no encuentro otra alma en pena
Echa pedazos por los golpes
De esta puta vida...
Vida mia...
No logro encontrar otros ojos que iluminen mi camino
Como luna...
No te encuentro amor
Ni al final del café amargo como la usencia que dejaste en mi pecho
Ni en el cajon donde guardo
Los restos
De tu palacio de marfil...
