¡Alma, que en vano quisiste ser más joven cada día, arranca tu flor, la humilde flor de la melancolía!
lunes, 12 de mayo de 2014
EL RENACER DEL PAYASO
Envuelta en un mar de sensaciones,
únicas para cual quier ser,
se encuentra una rosa sin un pétalo,
intentando florecer,
despojarse de los miedos,
ella tan solo quiere ser...
aquella que lo inspire,
que lo ayude a encontrar...
la palabras malditas,
que el insulso poeta,
no para de buscar,
palabra que describa,
todo lo que en esta noche,
no se sabrá,
versos como balas,
lenguas como espadas,
una guerra de miradas,
y el cadáver del miedo por el suelo,
el peor poeta encontró consuelo,
supo expresar su deseo,
se dejo llevar,
tuvo los huevos,
se hundió en el mar,
de su mirada...
se atrevió a amar...
ahora el tiempo no corre,
nadie los podrá separar,
sus almas están unidas,
por los echos que pasaron esta noche
y que nunca se sabrán...
INSPIRACION DE NOCHE, MALDICION DE DIA
Mi madrugada empieza
mientras me arrastro por el suelo,
buscando consuelo,
para este tormento,
me estremezco,
me muero por sacar
el infierno que traigo aquí dentro,
estas mariposas que corrompen,
mis sentimientos,
quiero gritar a los cuatro vientos,
¡que estoy enamorado!
que no puedo vivir sin escribirle un te quiero,
me provoca desvelos,
sus versos,
su pelo,
su mirada,
su cuerpo,
que tanto deseo...
así empieza la noche,
entre versos sinceros,
que no tienen precio,
pero si dueño,
con nombre y apellido,
hoy digo,
con algo de pena,
que mi condena,
es no tenerla cerca,
cuando por las noches,
me acosa el frío,
se clava en mi espalda,
como una rosa,
el recuerdo,
clavando espinas,
me sangran las encias,
quiero gritar y no debo,
la quiero,
y debo esperar al mañana,
sabiendo que por la noche,
esta triste historia sera un poema de nuevo...
EL DESTINO DE LAS MUSAS DEL PASADO
Era su destino leer esa letras malditas,
que por las noches le generaban desvelo,
era su rutina vivir en eterna agonía,
sabiendo que la noche estaba en su pelo,
fue su condena añorar el mar,
desear la brisa,
ahogarse en penas,
olvidarse de la risa,
fue un amor del pasado,
el que le arruino la vida,
convirtió sus días en tormento,
en una eterna rutina,
por las noches lloraba,
frente al papel,
sabia que no lo volvería a ver,
sin embargo,
con un lápiz en la mano,
y maquillaje en los ojos,
se sentaba a dibujar,
intentaba volar,
como le habían enseñado,
si de algo no se había olvidado,
era de su amado,
que en la tumba le esperaba,
calmado y con ganas,
de sentir su huesos frescos,
cansados de la vida...
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