Sigo subiendo por tus ramas
ignorando los escalofrios
Que provoca el no poder dormir
Sin tener tú cuerpo abrasado al mio.
Sigo cerrando bares
Solitario y meditabundo
Entre tanta gente
Sigo indiferente
Con mis versos
Incoherentes
Trasegando por la vida
Hijo de la madrugada
Amante de poesías
Ave fenix cada mañana
Y tú la chica de las letras
la de los veinte por dentro
Y por fuera casi cuarenta
La de libros texto
Y comida saludable,
y yo el que fue y el que nunca cambio
El poeta que nunca supo escribir.