LA POETISA

Mujer domadora de salvajes letras, usted tiene el rugir de millones de años sentada sobre una piedra preparada para desatar los sonidos malditos de la periferia a-sensorial... Lo que sale de mi interpretación inteligible y tortura mi alma por la frustración, se resume a sus palabras, que si bien no logro entenderla como usted las entiende o como la entiende cualquier ser humano que la escucha; la entiendo sin palabras, quizá sin pensamientos, la entiendo a través de eso que no puedo explicar y si lo hiciese por medios materiales solo sería entropíarla... Le escucho, le escucho más de lo que escucho a los demás, un poco menos de lo que me escucho a mi mismo, pero le escucho y digo con seguridad que el dinero no compraría lo que estoy dispuesto a dar por escucharla todos los días que me quedan en mi terrenal vida y si fuese posible en las demás...