Memorias olvidadas en el fondo de un vaso,
en una noche oscura,
ahogando dudas
matándome con tabaco,
esperando a la inspiración,
la cual ya lleva un buen retraso,
versos tristes,
están apunto de morir,
junto con las ganas de escribir,
alguna estupidez,
que la haga regresar,
a mi lecho,
el cual no tiene techo,
se esta apunto de derrumbar,
este castillo de arena
se empieza a desmoronar,
siempre llegas tu,
con tus caderas,
rompes mis esquemas,
me dices que me quieres,
y te vuelves a alejar,
¿que tan infeliz quieres que sea?
¿que tanto debo narrar?
esta historia escrita con sangre
que tarde o temprano tendré que superar...
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