La verdad el aun va aquel parque, solo para toca la vieja armonica que le habian regalado para uno de sus cumpleaños, su sonido desafiando como el de su voz que parece que mastica vidrio cuando algo roza su alma y esta se enciende como los atardeceres sentado en aquel puente, donde fueron duda, poesia y sentimiento, donde bajo la luna y se la puso de sombrero. Asegura haberce cansado de escribir lo de siempre, le aterra nunca superar las duras circunstancias en las que se ve hoy rodeado pero sonrie, si no, no seria nuestro payaso, si la vida no le ha dado la espalda es por que vive encerrado en la clave de sol, deseando ver la playa donde pueda ahogar cual quier duda o miedo. La verdad del payaso, yo nunca le he visto asi, tan demacrado y abandonado por la inspiracion, siempre rebusca en el fondo de su pecho haber si encuentra el ala rota de alguna mariposa, hoy tal ves muerta. Siempre desde ese parque esperando el anocher para ver a las hadas bailar con sus neuronas, y ahora que vende lo que ama ha aprendido a no aferrarse alas cosas si antes era descuidado ahora es un total inconciente, pues odia lamentarse, tan solo quiere afrontar el presente con esa mueca torcida que llaman risa los seres humanos, ahora que ha dejado los vicios espera gastar el dinero en papas fritas y si sobra algo un poco de tinta, le falta mucho por escribir, para seguir adelante se ha quitado el maquillaje, ahora fragil espera algun dia tener el valor de nadar y tirarse del puente. Por consiguiente esas manos desgastadas por el tiempo y el pasado mes de enero aun tienen ganas de escribir....
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